Desde el punto de vista funcional, esta actuación se ha basado en rehabilitar de un modo fiel a las características constructivas y estéticas originales, y evitar los daños que pudiera sufrir el interior de la misma.
Formalmente, la intervención se fundamenta en la reposición de una cubierta de características similares a la anterior. De esta manera se ha mantenido la composición volumétrica original de la ermita, conservando el esquema de antenave con cubierta propia, que protege las oquedades y cuevas artificiales abiertas en la roca viva.
Las piezas estructurales de cubierta, cabios, pares, correas y durmientes, que se encontraban en mal estado se han sustituido por nuevas piezas de madera laminada, al igual que las del forjado de bajocubierta.
Para ello, se realizado un ensayo de la madera con espectrómetro, para comprobar el estado real de la misma.
Las vigas en mal estado del forjado de planta primera, no se han sustituido, si no que se han reforzado, mediante la colocación de una nueva viga de madera sobre la existente, a la cual se ancla mediante tornillos pasantes, de manera que se evita la flexión de la pieza al aumentar su sección.
También se ha impermeabilizado correctamente el encuentro de las tejas con la roca, mediante la colocación de una tela de impermeabilización de aluminio-butilo, entre la lata de madera y la roca, previa a la colocación de las tejas. A su vez, una vez colocadas las tejas, se ha aplicado un mortero hidrófugo de cal grasa que sella las juntas existentes con el muro de roca.
Se ha mantenido el rigor estructural en todo momento sustituyéndose las piezas y elementos con materiales afines a los originales, como la estructura de madera y cubrición mediante teja cerámica curva de color rojo.
Se ha colocado canalón y bajante en cobre, que recoge el agua de cubierta, vertiéndolo a un cad esculpido en la roca.
En todo momento, se ha tratado de recuperar y reutilizar aquellos materiales existentes que cumplen con los preceptos normativos. Nos referimos, a la resistencia de la estructura y permeabilidad y porosidad de las tejas.
Finalmente, se ha ejecutado una arquitectura sensible con el carácter constructivo tradicional a base de morteros de cal, mamposterías, estructura de madera y teja.