El edificio tiene forma de Y irregular, para adaptarse a la estructura de la parcela y conseguir el máximo aprovechamiento, lo cual implica llevar las líneas de edificación hasta el retranqueo mínimo obligatorio y después liberar la zona central para poder diferenciar los accesos de los distintos usos.
El uso predominante (oficinas) constituye la base o cuerpo matriz y ocupa todo el fondo del edificio en planta baja mas la planta primera y segunda. El uso comercial ocupa la planta baja de la zona Sur, una pequeña entreplanta y parte del semisótano. Por último, el uso de restaurante ocupa la planta baja de la zona Norte.
Estos usos complementarios surgen visualmente en la planta baja de los brazos de la Y del uso de oficinas en planta primera.
Las oficinas se organizan en torno a un gran vestíbulo central con acceso por el fondo del espacio que a modo de plaza conforman los brazos laterales antes mencionados. Dicho vestíbulo, a su vez, se organiza como un espacio abierto en toda su altura que se comunica, tanto con los aparcamientos de planta semisótano, como a los otros dos usos de planta baja.
La zona comercial se plantea, en principio, como un local diáfano ya que su destino concreto se desconoce, de momento. Se aprovecha una pequeña entreplanta y los aseos se sitúan en la planta semisótano. El restaurante se plantea como un gran escaparate hacia la nueva rotonda en la zona del comedor. Se completa el mismo con sus correspondientes zonas de servicio con entrada independiente. Asimismo, junto a la entrada principal se plantea la barra del bar con una pequeña zona de estancia y los aseos.
En la planta de semisótano se ubican 52 plazas de aparcamiento, los accesos a la planta baja y unos locales para instalaciones del edificio además de los aseos de la zona comercial, como ya se ha indicado anteriormente.
